Es normal sentir una variedad de emociones cuando un amigo tiene cáncer. Puede que te sientas triste, asustado, culpable, impotente o enfadado. Incluso si no eres el cuidador principal, hay muchas formas en las que puedes ayudar y marcar la diferencia. Sin embargo, es importante conocer las formas adecuadas de involucrarte. Aquí hay cuatro estrategias que pueden orientar tus esfuerzos.
Ayuda con recados y tareas domésticas
El tratamiento del cáncer puede dificultar la realización de recados, la preparación de comidas y el desempeño de las muchas otras actividades que demandan el tiempo de una persona. Encargarse de estas tareas puede marcar la diferencia para un amigo. Algunas sugerencias sobre formas en las que puedes ayudar incluyen.
- Tareas domésticas, cocinar, limpiar y hacer recados.
- Transporte a citas médicas.
- Cuidar de mascotas o plantas.
Antes de hacer cualquier cosa, es posible que desees hacer preguntas para averiguar qué necesita tu amigo. Esto puede ayudarte a evitar causar estrés en lugar de reducirlo.
Aprende sobre el tipo de cáncer
Tómate el tiempo para aprender sobre el tipo de cáncer con el que tu amigo/a está viviendo, incluyendo cómo se trata. Este conocimiento puede ser útil si tu amigo/a desea hablar sobre su diagnóstico. También comprende que tu amigo/a puede no querer hablar sobre su diagnóstico y sé cauteloso/a al compartir cualquier información que hayas aprendido, incluso cuando creas que puede ser útil. El cáncer es una experiencia muy personal y las decisiones de tratamiento también son un tema muy personal.
Escucha
A veces, permitir que un amigo comparta sus pensamientos y sentimientos es una de las mejores cosas que puedes hacer. Dile a tu amigo que estás dispuesto a escuchar cuando esté listo para hablar. Nuevamente, comprende que tu amigo puede no querer hablar sobre su diagnóstico. También comprende que tu amigo puede querer hablar sobre cosas que no sean el cáncer.
Es posible que tengas preguntas sobre el diagnóstico de tu amigo. Trata de evitar hacer preguntas a menos que tu amigo deje en claro que está listo para esa conversación. No ofrezcas consejos ni compartas historias sobre otras personas con cáncer y sus experiencias.
Hacer planes
Todos necesitan una distracción de vez en cuando. Esto es especialmente cierto durante momentos de incertidumbre. Planea algo divertido para que tú y tu amigo lo hagan juntos. Ten en cuenta que el cáncer puede interrumpir los planes. El cáncer y los tratamientos contra el cáncer pueden causar fatiga y hacer que una persona se sienta mal. El cáncer también puede dificultar las actividades normales y cambiar los alimentos que una persona puede comer. Sé flexible y habla con tu amigo/a sobre lo que necesita en ese momento.